Las zonas con mayor densidad de vegetación autóctona ofrecen a demás refugio a mamíferos y reptiles, dentro de los cuales se observaron: ratanutria colorada, coipos, cuises, liebres, lagartos overos, tortugas de laguna, tortugas de cuello largo, lagartijas, culebras de agua y culebras verdinegras.
La conservación de la biodiversidad se manifiesta como tendencia en los barrios cerrados, no solo en función al involucramiento por un compromiso ambiental o ejemplar para concientizar a nuevas generaciones, sinó también como herramienta para generar actividades al aire libre, ya que dentro de los motivos por los cuales la gente se muda a barrios cerrados (seguridad, negocio inmobiliario, etc.) un gran porcentaje lo hace con el fin de acercarse y disfrutar de espacios naturales.